Se casaba el hermano de Javi, nuestro niño, y no preguntó si queríamos cantar en la misa de la boda, era en Agosto, a las siete de la tarde, en Santa Ana.
Pues con un calor del demonio, fuimos a cantar y de negro..........
Javi se emocionó al escucharnos y nosotros encantados.
¡Vivan los novios!!!
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